Por: Luis Alemán
A Francisco Borja no le gusta decir que fue hace 25 años cuando ingresó al Taller de Teatro Universitario porque “suena a palabras mayores”. Era un adolescente con tan solo 16 años cumplidos, estudiante de segundo año de bachillerato. Ve hacia atrás, hoy que ya ronda los cuarenta años de vida y se emociona al recibir el homenaje que le hizo la Asociación de Artistas de Teatro de El Salvador (ARTTES) el pasado 16 de noviembre, luego de finalizar la primera muestra de obras que realizan como gremio en el Teatro Luis Poma.
Aunado a la muestra, ARTTES pretende, cada año, homenajear a un personaje de las artes escénicas: escritor, actor o director teatral. En esta primera edición se escogió a Fracisco Borja, que viene de las tablas universitarias “por haberse mantenido en el tiempo en condiciones tan adversas y difíciles para hacer teatro en este país”, expresó Jorgelina Cerritos, parte del gremio.
Borja llegó al teatro de la UES en 1983, cuando dirigía Yanira Tenorio y Edwin Pastore, junto a Mario Tenorio eran los maestros.
Pisó el escenario un año después. Desde entonces ha participado en más de 45 obras, su más reciente, como actor, representando la vida polémico irlandés Óscar Wilde, basado en un guión de Ricardo Lindo, donde muestra las preferencias homosexuales frente a la sociedad mojigata de la época victoriana.
Dentro del teatro universitario ha dirigido obras con temática de actualidad social: De la Calle y De acá de este lado, aluden a un realismo de grupos marginados del sistema.
“Para mi es de gran emoción y satisfacción, viniendo del grupo de colegas y compañeros que valoran el esfuerzo, lo comparto con todas las generaciones de alumnos que han salido del teatro universitario”, dijo Borja, visiblemente emocionado.
Estudió Actuación en el Instituto Nacional de Bellas Artes, México. Luego regresó al país, en 1990 para retomar la formación de actores dentro de los espacios que brinda la UES a la cultura.
El teatro universitario se ha caracterizado por ser la cantera de muchos actores profesionales.
“Hoy la asociación teatral está reconociendo la trayectoria que viene forjando todo artista teatral. Aquí en el país es muy difícil sobrevivir de esta profesión y que bueno que se haga en vida el reconocimiento”, manifestó Luis Antonio Fuentes, alumno del Director homenajeado.
A Francisco Borja no le gusta decir que fue hace 25 años cuando ingresó al Taller de Teatro Universitario porque “suena a palabras mayores”. Era un adolescente con tan solo 16 años cumplidos, estudiante de segundo año de bachillerato. Ve hacia atrás, hoy que ya ronda los cuarenta años de vida y se emociona al recibir el homenaje que le hizo la Asociación de Artistas de Teatro de El Salvador (ARTTES) el pasado 16 de noviembre, luego de finalizar la primera muestra de obras que realizan como gremio en el Teatro Luis Poma.
Aunado a la muestra, ARTTES pretende, cada año, homenajear a un personaje de las artes escénicas: escritor, actor o director teatral. En esta primera edición se escogió a Fracisco Borja, que viene de las tablas universitarias “por haberse mantenido en el tiempo en condiciones tan adversas y difíciles para hacer teatro en este país”, expresó Jorgelina Cerritos, parte del gremio.
Borja llegó al teatro de la UES en 1983, cuando dirigía Yanira Tenorio y Edwin Pastore, junto a Mario Tenorio eran los maestros.
Pisó el escenario un año después. Desde entonces ha participado en más de 45 obras, su más reciente, como actor, representando la vida polémico irlandés Óscar Wilde, basado en un guión de Ricardo Lindo, donde muestra las preferencias homosexuales frente a la sociedad mojigata de la época victoriana.
Dentro del teatro universitario ha dirigido obras con temática de actualidad social: De la Calle y De acá de este lado, aluden a un realismo de grupos marginados del sistema.
“Para mi es de gran emoción y satisfacción, viniendo del grupo de colegas y compañeros que valoran el esfuerzo, lo comparto con todas las generaciones de alumnos que han salido del teatro universitario”, dijo Borja, visiblemente emocionado.
Estudió Actuación en el Instituto Nacional de Bellas Artes, México. Luego regresó al país, en 1990 para retomar la formación de actores dentro de los espacios que brinda la UES a la cultura.
El teatro universitario se ha caracterizado por ser la cantera de muchos actores profesionales.
“Hoy la asociación teatral está reconociendo la trayectoria que viene forjando todo artista teatral. Aquí en el país es muy difícil sobrevivir de esta profesión y que bueno que se haga en vida el reconocimiento”, manifestó Luis Antonio Fuentes, alumno del Director homenajeado.