Por: Ana María Campos
Fotografía: Cristóbal Arévalo
Docentes de la Universidad de El Salvador reflexionaron sobre la necesidad de impulsar un cambio curricular, a fin de responder a las necesidades y retos que enfrenta en el actual contexto de cambio.
El análisis se realizó durante un foro organizado por la Asociación de Académicos de la Universidad de El Salvador, ASAUES, en el marco de la celebración del Día del Maestro, el pasado 18 de junio.
En la actividad participaron como ponentes, el Lic. Roberto Cañas, de la Facultad de Ciencias Jurídicas, el Dr. Luis Melgar Brizuela, de Humanidades y el Lic. Luis Argueta Antillón, ex Rector de la UES durante los años 1979 (interino) y de 1986 a 1990.
Roberto Cañas, habló sobre la necesidad de vincular el currículo con las tres funciones básicas de la Universidad como son la docencia, la investigación y la proyección social.
“El currículo tiene que cambiar, así como cambia al realidad porque el objetivo de formar profesionales es para que sean agentes de cambio y contribuyan a resolver los problemas nacionales”.
El docente dijo que uno de los principales problemas de la educación superior en Latinoamérica es que se limita al ejercicio de la docencia y no existe una articulación con la investigación y la proyección social.
Este planteamiento fue reforzador por Luis Melgar Brizuela, para quien existe un docentismo en la Universidad. “El aprendizaje se hace en recibir clases y más clases. El docente determina los contenidos y límites de la enseñanza, mientras el estudiante se involucra poco y no aprende el trabajo en equipo ni de campo”.
Para Brizuela una verdadera reforma curricular debe surgir de la participación de todos los sectores. “Debe provenir de las bases, de las organizaciones docentes y estudiantiles, quienes deben comprometerse con voluntad de cambio a que ya no sigamos en la rutina, sino que demos un cambio cualitativo porque la Universidad no está respondiendo al reto de cambio que sí está asumiendo el gobierno”.
Por su parte, Luis Argueta Antillón disertó sobre la importancia de la Proyección Social en la Universidad, su surgimiento, así como su integración con la docencia y la investigación.
“La proyección social surge como parte del proyecto político en los años 80 cuando la Universidad se encontró ante dos proyectos: el insurgente y el contrainsurgente. La Universidad se había caracterizado por ser una conciencia crítica y en aquél momento optó por el proyecto popular y así se da el cambio curricular”.
Para Antillón, el actual currículo de la Universidad, estructurado en materias, no es flexible, por lo que la institución debe impulsar una reforma. “En estos momentos estamos ante un cambio y la Universidad sigue sin cambiar, prevalece el currículo por asignaturas que es inflexible. Necesitamos cambiar el currículo por asignaturas por uno flexible”.
Una de las propuestas de la actual administración de la Universidad es impulsar una reforma académica al interior de la UES.
Fotografía: Cristóbal Arévalo
Docentes de la Universidad de El Salvador reflexionaron sobre la necesidad de impulsar un cambio curricular, a fin de responder a las necesidades y retos que enfrenta en el actual contexto de cambio.
El análisis se realizó durante un foro organizado por la Asociación de Académicos de la Universidad de El Salvador, ASAUES, en el marco de la celebración del Día del Maestro, el pasado 18 de junio.
En la actividad participaron como ponentes, el Lic. Roberto Cañas, de la Facultad de Ciencias Jurídicas, el Dr. Luis Melgar Brizuela, de Humanidades y el Lic. Luis Argueta Antillón, ex Rector de la UES durante los años 1979 (interino) y de 1986 a 1990.
Roberto Cañas, habló sobre la necesidad de vincular el currículo con las tres funciones básicas de la Universidad como son la docencia, la investigación y la proyección social.
“El currículo tiene que cambiar, así como cambia al realidad porque el objetivo de formar profesionales es para que sean agentes de cambio y contribuyan a resolver los problemas nacionales”.
El docente dijo que uno de los principales problemas de la educación superior en Latinoamérica es que se limita al ejercicio de la docencia y no existe una articulación con la investigación y la proyección social.
Este planteamiento fue reforzador por Luis Melgar Brizuela, para quien existe un docentismo en la Universidad. “El aprendizaje se hace en recibir clases y más clases. El docente determina los contenidos y límites de la enseñanza, mientras el estudiante se involucra poco y no aprende el trabajo en equipo ni de campo”.
Para Brizuela una verdadera reforma curricular debe surgir de la participación de todos los sectores. “Debe provenir de las bases, de las organizaciones docentes y estudiantiles, quienes deben comprometerse con voluntad de cambio a que ya no sigamos en la rutina, sino que demos un cambio cualitativo porque la Universidad no está respondiendo al reto de cambio que sí está asumiendo el gobierno”.
Por su parte, Luis Argueta Antillón disertó sobre la importancia de la Proyección Social en la Universidad, su surgimiento, así como su integración con la docencia y la investigación.
“La proyección social surge como parte del proyecto político en los años 80 cuando la Universidad se encontró ante dos proyectos: el insurgente y el contrainsurgente. La Universidad se había caracterizado por ser una conciencia crítica y en aquél momento optó por el proyecto popular y así se da el cambio curricular”.
Para Antillón, el actual currículo de la Universidad, estructurado en materias, no es flexible, por lo que la institución debe impulsar una reforma. “En estos momentos estamos ante un cambio y la Universidad sigue sin cambiar, prevalece el currículo por asignaturas que es inflexible. Necesitamos cambiar el currículo por asignaturas por uno flexible”.
Una de las propuestas de la actual administración de la Universidad es impulsar una reforma académica al interior de la UES.