Por: Ana María Campos
Década tras década y año con año, la Universidad de El Salvador enfrenta la misma problemática: una situación deficitaria en las finanzas que percibe del Estado. A criterio de las autoridades universitarias esto repercute en la calidad académica y en las posibilidades de atención de la demanda estudiantil que sí aumenta anualmente.
Según el Rector de la Universidad de El Salvador, Ing. Rufino Quezada, el próximo año la Universidad podría recibir el mismo presupuesto, es decir 55 millones de dólares.
“Un estudio que se hizo a inicios de la década refleja que las necesidades de la Universidad oscilan en unos 450 millones de dólares, pero entendiendo la situación de la crisis y que queremos acompañar los proyectos de desarrollo del gobierno, estamos pidiendo nada más 21.8 millones de dólares que se pueden negociar con el gobierno y así garantizar algunas de las necesidades inmediatas”, afirmó.
Para tener un funcionamiento mínimo la Universidad necesitaría entre 110 y 115 millones de dólares anualmente, según estimaciones hechas por el Ing. Quezada. Sin embargo, para cubrir las necesidades más urgentes de la institución, las autoridades universitarias solicitan al gobierno un refuerzo presupuestario de 21.8 millones de dólares para el próximo año.
“Ya hemos hecho la propuesta al gobierno y esperaríamos que fuera atendida porque la situación económica de la Universidad es muy crítica. Entendemos que el nuevo gobierno entra en un período de crisis nacional e internacional pero la Universidad de El Salvador debe ser una de las prioridades, así como lo es la salud”, dijo el Rector.
En los últimos años, la Universidad de El Salvador ha solicitado un presupuesto que oscila entre los 110 y 125 millones de dólares, de éstos la institución ha recibido 55 millones.
De acuerdo con el Secretario General, Licdo, Douglas Alfaro, un bajo presupuesto repercute en la enseñanza.
“Siempre con el presupuesto actual el área que sale en detrimento es la académica. No se puede desarrollar lo académico con un presupuesto escasamente para salarios. Las bibliotecas hace mucho que no las oxigenamos, así como la cobertura de estudiantes en algunas facultades es escasa por la falta de docentes”.
En este sentido, considera que la asignación presupuestaria de la Universidad debe ser escalonada, en función de las la necesidades de la institución que aumentan año con año.
Las Facultades de la Universidad también enfrentan problemas para su funcionamiento debido al presupuesto que reciben. En Jurisprudencia y Ciencias Sociales, no se dispone de suficientes aulas para impartir las clases. En la Facultad de Ciencias y Humanidades, todos los años la demanda de ingreso, sumada a los cambios de carrera sobrepasa la capacidad de la Facultad por falta de docentes. Este problema se repite en las facultades de mayor demanda como Economía, Medicina y Derecho, entre otras.
También en el área administrativa hay dificultades. El Maestro Rosendo Pichinte, docente de la Facultad de Ciencias Naturales reconoce que esta Facultad no cuenta con el apoyo administrativo necesario. Por ejemplo no disponen de Administrador Financiero y tienen otras necesidades académicas y administrativas.
Las Facultades Multidisciplinarias de Occidente, Paracentral y Oriente, no están exentas de los problemas mencionados.
Áreas a reforzar
Para el Rector de la Universidad, entre las áreas que se verían beneficiadas con un refuerzo presupuestario se encuentran: en primer lugar el desarrollo académico y la investigación; en segundo, el pago de los servicios básicos.
El funcionario explicó que el gobierno nunca ha incluido dentro del presupuesto fondos para pagar los servicios básicos como electricidad, agua y teléfono, por lo que se deben tomar los recursos del rubro de desarrollo académico.
Las necesidades de la Universidad son diversas, entre éstas la actualización de laboratorios, bibliotecas, modernización de aulas y recursos tecnológicos para la enseñanza.
De igual forma, la institución no recibe fondos para pagar obligaciones como las indemnizaciones y desde 2005, el escalafón del personal no ha recibido ningún aumento.
Sobre este punto, el Ing. Quezada planteó la necesidad de actualizar el escalafón debido a que los dos incrementos realizados durante el 2008 por el ex presidente Antonio Saca (50 dólares para los empleados públicos y 10% para el Magisterio Nacional), no fueron asignados al personal universitario, bajo el argumento que la institución cuenta con un Escalafón.
“El ex presidente Saca argumentó que la Universidad no podía ser beneficiaria de estos aumentos porque tiene escalafón… Entonces si tenemos escalafón que el gobierno cumpla con los recursos para implementarlo”, sostuvo.
Las autoridades universitarias continuarán las gestiones con el gobierno a fin de recibir un incremento presupuestario de 21.8 millones de dólares para el próximo año.