UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
ASAMBLEA GENERAL UNIVERSITARIA; AGU.
PRONUNCIAMIENTO SOBRE EL PROCESO ELECTORAL, ENERO 2009.
La Asamblea General Universitaria felicita al pueblo salvadoreño por su participación en las elecciones legislativas y municipales del pasado 18 de enero, cuando, una vez más, mostró su alta vocación democrática; asimismo, reconoce la valiosa contribución de las instituciones nacionales e internacionales que colaboraron en la realización del proceso electoral. Sin embargo, es necesario hacer algunas valoraciones sobre dichas elecciones:
Que los procesos eleccionarios deben constituir una escuela de educación cívica para el pueblo, en especial para las nuevas generaciones; por consiguiente se deben evitar las prácticas que fomentan los antivalores tales como: las propuestas demagógicas, la campaña sucia y adelantada, la violencia electoral, entre otras;
Que el nivel de conciencia de nuestro pueblo le permite comprender que con campañas sucias no le resuelven sus problemas y los promotores de las mismas, no sólo tratan de descalificar a sus adversarios políticos, sino también ofenden a la inteligencia, la educación y el prestigio de la sociedad salvadoreña;
Que a 17 años de la firma de la paz se debe continuar avanzando en la construcción de la democracia en nuestro país y mejorando las instituciones del Estado, entre ellas, el Tribunal Supremo Electoral. Por consiguiente, se hace un llamado a este organismo a:
a) Establecer los mecanismos para implementar el voto residencial, con lo cual habrá confianza, acceso y transparencia en los procesos electorales;
b) Cumplir con la ley y no permitir el permanente bombardeo proselitista de campañas electorales adelantadas, lo cual, además de ser un desperdicio de recursos que sólo beneficia a los medios de comunicación masiva, es un atropello contra la salud mental de los ciudadanos y las ciudadanas;
c) Impedir las campañas sucias y sancionar a los promotores de las mismas a fin de promover una verdadera cultura política y cívica en nuestro país;
d) Posibilitar que nuestros hermanos salvadoreños residentes en el extranjero tengan la viabilidad de ejercer el sufragio;
Motivos por los cuales CONDENA:
1. La utilización de artimañas, engaños, compra de voluntades, chantajes y presiones laborales, empleo del terror psicológico y manipulación en la migración de votos.
ASAMBLEA GENERAL UNIVERSITARIA; AGU.
PRONUNCIAMIENTO SOBRE EL PROCESO ELECTORAL, ENERO 2009.
La Asamblea General Universitaria felicita al pueblo salvadoreño por su participación en las elecciones legislativas y municipales del pasado 18 de enero, cuando, una vez más, mostró su alta vocación democrática; asimismo, reconoce la valiosa contribución de las instituciones nacionales e internacionales que colaboraron en la realización del proceso electoral. Sin embargo, es necesario hacer algunas valoraciones sobre dichas elecciones:
Que los procesos eleccionarios deben constituir una escuela de educación cívica para el pueblo, en especial para las nuevas generaciones; por consiguiente se deben evitar las prácticas que fomentan los antivalores tales como: las propuestas demagógicas, la campaña sucia y adelantada, la violencia electoral, entre otras;
Que el nivel de conciencia de nuestro pueblo le permite comprender que con campañas sucias no le resuelven sus problemas y los promotores de las mismas, no sólo tratan de descalificar a sus adversarios políticos, sino también ofenden a la inteligencia, la educación y el prestigio de la sociedad salvadoreña;
Que a 17 años de la firma de la paz se debe continuar avanzando en la construcción de la democracia en nuestro país y mejorando las instituciones del Estado, entre ellas, el Tribunal Supremo Electoral. Por consiguiente, se hace un llamado a este organismo a:
a) Establecer los mecanismos para implementar el voto residencial, con lo cual habrá confianza, acceso y transparencia en los procesos electorales;
b) Cumplir con la ley y no permitir el permanente bombardeo proselitista de campañas electorales adelantadas, lo cual, además de ser un desperdicio de recursos que sólo beneficia a los medios de comunicación masiva, es un atropello contra la salud mental de los ciudadanos y las ciudadanas;
c) Impedir las campañas sucias y sancionar a los promotores de las mismas a fin de promover una verdadera cultura política y cívica en nuestro país;
d) Posibilitar que nuestros hermanos salvadoreños residentes en el extranjero tengan la viabilidad de ejercer el sufragio;
Motivos por los cuales CONDENA:
1. La utilización de artimañas, engaños, compra de voluntades, chantajes y presiones laborales, empleo del terror psicológico y manipulación en la migración de votos.
Todos estos recursos cobijados y permitidos en los límites legales, constituyen impedimentos para la participación y capacidad de pensar y decidir sanamente;
2. El rol parcializado que desempeñan algunos medios de comunicación masiva del país, quienes pierden su función fundamental de informar objetivamente a los electores;
3. Las irregularidades durante el proceso electoral, tales como: a) El traslado de electores de un municipio determinado para emitir el sufragio en otro (como sucedió en el caso de nuestra ciudad capital, donde tal situación fue determinante para el triunfo del Partido Oficial) y La participación de personas procedentes de otros países a quienes se les había habilitado para emitir sufragio en el nuestro;
4. Las declaraciones irrespetuosas y carentes de ética del candidato presidencial del partido oficial el día de los comicios, al referirse a la validez científica y uso de las encuestas relativas al evento electoral;
5. La incapacidad del Tribunal Supremo Electoral para evitar que durante el reciente proceso electoral se dieran las irregularidades que se han mencionado, la mayoría de las cuales se han dado en eventos anteriores;
6. El incumplimiento de las obligaciones de la Fiscalía General de la República al no investigar los hechos delictivos denunciados y ejercer la acción correspondiente; que propician la impunidad de los causantes de dichas irregularidades en los recientes comicios y abre la posibilidad de que se reincida en el próximo evento electoral del 15 de marzo.
Todo lo anterior permite visualizar que, en nuestro país, la institucionalidad está secuestrada por el poder económico y político, concentrado en un pequeño sector de la sociedad, lo cual posibilita el irrespeto de la voluntad del pueblo, conculcando sus derechos democráticos; situación anómala que, sumada a todas las irregularidades que se han dado en el proceso electoral, propician las mismas condiciones que hace más de dos décadas nos llevaron a una guerra civil; por lo cual, todas las instituciones nacionales e internacionales, así como la sociedad civil deben hacer lo pertinente para garantizar procesos electorales libres, democráticos y transparentes.
Hace un llamado:
Al pueblo salvadoreño a votar masivamente en las próximas elecciones presidenciales del 15 de marzo para manifestar su voluntad de liberación y su decisión de erradicar la corrupción que, junto con el neoliberalismo, nos mantienen en el subdesarrollo y nos impiden resolver nuestros propios problemas y vivir plenamente la dignidad de seres humanos. Asimismo, a velar porque en dichas elecciones no se emplee ninguna maniobra antidemocrática.
A los observadores nacionales e internacionales para que en su evaluación consideren estos gravísimos daños ocasionados al proceso y evento electoral. Al mismo tiempo sugerimos una revisión y comparación exhaustiva del Registro Nacional de las Personas Naturales y el Padrón Electoral por ser instrumentos inclusivos e interrelacionados del proceso y que con ello se verifiquen las anomalías para superar las dudas sobre la transparencia del proceso electoral.
“HACIA LA LIBERTAD POR LA CULTURA”.
2. El rol parcializado que desempeñan algunos medios de comunicación masiva del país, quienes pierden su función fundamental de informar objetivamente a los electores;
3. Las irregularidades durante el proceso electoral, tales como: a) El traslado de electores de un municipio determinado para emitir el sufragio en otro (como sucedió en el caso de nuestra ciudad capital, donde tal situación fue determinante para el triunfo del Partido Oficial) y La participación de personas procedentes de otros países a quienes se les había habilitado para emitir sufragio en el nuestro;
4. Las declaraciones irrespetuosas y carentes de ética del candidato presidencial del partido oficial el día de los comicios, al referirse a la validez científica y uso de las encuestas relativas al evento electoral;
5. La incapacidad del Tribunal Supremo Electoral para evitar que durante el reciente proceso electoral se dieran las irregularidades que se han mencionado, la mayoría de las cuales se han dado en eventos anteriores;
6. El incumplimiento de las obligaciones de la Fiscalía General de la República al no investigar los hechos delictivos denunciados y ejercer la acción correspondiente; que propician la impunidad de los causantes de dichas irregularidades en los recientes comicios y abre la posibilidad de que se reincida en el próximo evento electoral del 15 de marzo.
Todo lo anterior permite visualizar que, en nuestro país, la institucionalidad está secuestrada por el poder económico y político, concentrado en un pequeño sector de la sociedad, lo cual posibilita el irrespeto de la voluntad del pueblo, conculcando sus derechos democráticos; situación anómala que, sumada a todas las irregularidades que se han dado en el proceso electoral, propician las mismas condiciones que hace más de dos décadas nos llevaron a una guerra civil; por lo cual, todas las instituciones nacionales e internacionales, así como la sociedad civil deben hacer lo pertinente para garantizar procesos electorales libres, democráticos y transparentes.
Hace un llamado:
Al pueblo salvadoreño a votar masivamente en las próximas elecciones presidenciales del 15 de marzo para manifestar su voluntad de liberación y su decisión de erradicar la corrupción que, junto con el neoliberalismo, nos mantienen en el subdesarrollo y nos impiden resolver nuestros propios problemas y vivir plenamente la dignidad de seres humanos. Asimismo, a velar porque en dichas elecciones no se emplee ninguna maniobra antidemocrática.
A los observadores nacionales e internacionales para que en su evaluación consideren estos gravísimos daños ocasionados al proceso y evento electoral. Al mismo tiempo sugerimos una revisión y comparación exhaustiva del Registro Nacional de las Personas Naturales y el Padrón Electoral por ser instrumentos inclusivos e interrelacionados del proceso y que con ello se verifiquen las anomalías para superar las dudas sobre la transparencia del proceso electoral.
“HACIA LA LIBERTAD POR LA CULTURA”.