Es bien conocida la situación de acoso sexual, descalificación y otros múltiples maltratos que sufren las/os estudiantes por parte de algunos docentes en casi todas las facultades de la UES. Muy pocas/os denuncian tales hechos por el temor a la represión académica o de convertirse de víctimas en culpables.
Como Defensoría de Derechos Universitarios, nos preocupa que cada día los casos de acoso sexual, aumentan, lo cual es grave, debido a que en su mayoría se denuncia a docentes, quienes son parte fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje; lo más complicado de este tipo de casos es lograr sanciones en contra de los infractores, ya que se revictimiza al denunciante; en la mayoría de los casos no existen testigos pues la/el victimaria/o acosa en forma oculta; el patrón generalizado es que ejerce el poder que como docente tiene sobre las/os estudiantes.
Es de hacer notar que el acoso sexual, también se da con los estudiantes, aunque es raro que los hombres se atrevan a interponer una denuncia formal, contra su acosador (a).
Preocupa la falta de solidaridad del resto del alumnado quienes, por el temor de perder la asignatura o el ciclo académico, se callan, volviéndose cómplices del victimario.
En este año se han abierto cuatro expedientes de acoso sexual en la Defensoría; en uno de ellos ya se emitió resolución de responsabilidad, hasta el momento esta Defensoría como la Junta Directiva estamos a la espera de los resultados del Proceso Administrativo Disciplinario abierto en contra del docente y determinar si se sanciona o no al supuesto acosador.
Existen otros dos casos que aún están en la fase de investigación y finalmente existe un caso por acoso sexual en el cual la estudiante optó por retirarse de la Facultad y no continuar con la denuncia al darse cuenta que eran mínimas las posibilidades que tenía de lograr una sanción en contra del docente, ya que no se le dio apoyo ni siquiera por parte de sus compañeros de clase, quienes en algún momento manifestaron “que ella se lo buscó”. Estas frases es común escucharlas en este tipo de casos, la acosan sexualmente “por la forma en que viste; porque anda en busca de pasar la materia o porque tiene mala reputación”.
Nada justifica el acoso sexual y se debe detener este tipo de prácticas dentro de la Universidad, ¿cómo hacerlo?, generando una cultura de denuncia en la población universitaria ante las instancias competentes. Los órganos de dirección y funcionarios que les compete conocer sobre estos casos debemos darle la importancia y seriedad debida e investigar a profundidad el hecho, con una investigación técnica y coherente en la cual la víctima no termine por ser la investigada o sintiéndose señalada. Se debe tomar en cuenta la prueba indiciaria que es de mucha utilidad en estos casos y la sana crítica por parte de los juzgadores y de esta forma hacer justicia y sentar un precedente dentro de la UES de no tolerancia a los acosadores sexuales.
Columna de la Defensoría
La Defensoría es un organismo independiente de los órganos de gobierno universitario y de cualquiera de sus funcionarios, su intervención y funcionamiento lo establece su Reglamento Especial.
Lic. Claudia Melgar de Zambrana
Coordinadora del Área de Promoción de los Derechos Universitarios. Teléfono: Teléfonos: 22 25 15 00, ext.5026.
Correo electrónico: dderechosuniversitarios@latnmail.com