miércoles, 25 de noviembre de 2009

Donan de equipo de computación para estudiantes no videntes de la UES

Por: Ana Videla Funes

El Vicerrector Académico de la Universidad de El Salvador (UES) Arq. Miguel Ángel Pérez recibió el pasado 19 de noviembre, un donativo del Banco Agrícola consistente en 4 computadoras, junto con sus respectivos muebles, para uso exclusivo de estudiantes no videntes y de baja visión de la UES

El donativo fue producto de la gestión realizada por estudiantes de la asignatura Metodología de Investigación Operativa, impartida por el Licenciado, Ayax Larreinaga.
del segundo año de la Licenciatura en Sociología

El Arquitecto Pérez agradeció al Banco Agrícola por el gesto y alabó la gestión realizada por los estudiantes, la cual, mencionó, “sobrepasó las barreras burocráticas y paradigmas que se establecen -más que por legalidad- por tesudez”, logrando generar condiciones de accesibilidad a sistemas informáticos para la población de estudiantes no videntes.

Lorenzo Antonio Mónico, estudiante no vidente y director del equipo que logró la realización de este proyecto, menciona que la cátedra plantea resolver un problema real, situación que él y sus compañeros aprovecharon para abordar el proyecto de sus sueños: contar con un “cíber” para no videntes dentro de la biblioteca Central.

Las computadoras tienen instalado el programa JAWS, un software que lee los opciones que se presentan en la pantalla del monitor, de esa manera, interactúa con el estudiante no vidente, quien únicamente tendrá que familiarizarse con su teclado.

De esta manera podrán acceder y consultar la bibliografía, además, tendrán la oportunidad de grabar clases y descargarlas en la computadora, utilizando unos dispositivos que la Biblioteca adquirió como complemento para el proyecto.

“Lograr la excelencia en un ambiente que no es para ellos es muy difícil”, afirma el Licenciado Larreinaga, al referirse a las dificultades que pasan los estudiantes con capacidades especiales durante su formación académica, por lo que sugiere, pensar en la infraestructura adecuada: el acceso a edificios, corredores, gradas especiales entre otros aspectos, enfatiza.

En el área de docencia, habría que formar a los profesores para un trato adecuado. “Nosotros no hemos sido formados para trabajar con ellos…Sin saber cómo… sin estar capacitados… estamos abordando este problema” declaró.

Los registros de estudiantes de nuevo ingreso con alguna discapacidad muestran un ingreso de 21 estudiantes, en el 2008; para este año, la cantidad se redujo a 13 personas.

El catedrático concluyó que la gestión emprendida por los estudiantes es una pequeña demostración de la capacidad de integración al mercado laboral y la integración a la comunidad, “si pueden manejar el programa, pueden ser sujetos de una plaza dentro o fuera de la Universidad” por lo que deben ser apoyados.