miércoles, 25 de febrero de 2009

PRONUNCIAMIENTO SOBRE LA ACTUAL CAMPAÑA ELECTORAL

UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR.
ASAMBLEA GENERAL UNIVERSITARIA

CONSIDERANDO QUE:

1. Los fines de la Universidad de El Salvador son la conservación, fomento y difusión de la ciencia, el arte y la cultura; la formación integral de profesionales que contribuyan al fortalecimiento de la paz y la democracia.

2. El sistema económico social y político de nuestro país carece de espacios para promover una verdadera cultura democrática.

3. Los procesos electorales deben constituir una oportunidad para promover la democracia en su dimensión de elecciones libres y educar al pueblo, no para someterlo.

4. La actual campaña electoral se caracteriza por una serie de irregularidades y vicios que la convierten en una campaña sucia.

POR TANTO :

I) ACLARAMOS
al pueblo y a todos los actores de la política actual, que desde un ámbito académico se entiende por “campaña sucia” aquella que se caracteriza porque siempre presenta uno o varios de los siguientes elementos:

1. Difamación del adversario político mediante la utilización de mentiras o verdades a medias. Por ejemplo se menciona que en Venezuela hay pobreza pero no se dice que la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) reconoce que este país es el que más ha logrado disminuir la pobreza en los últimos años.

2. Ofensas a la inteligencia y la cultura del pueblo, en particular cuando se trata de engañarlo con burdas y planteamientos ideológicos o científicamente falsos.

3. Falsas promesas. Los problemas de nuestra sociedad son estructurales y no pueden ser resueltos de la noche a la mañana o por arte de magia; por ejemplo el problema de la vivienda es uno de tantos problemas que padece la sociedad salvadoreña. Para resolverlo se necesita de un proyecto de nación a mediano y largo plazo. La utilización de spots publicitarios al respecto no son más que una campaña demagógica que pretende engañar al pueblo y que desprecia su inteligencia. Aspectos similares se observan en el campo del empleo y la alimentación. Si en 20 años no se han interesado en este problema, está claro que no tienen voluntad de resolverlo. ¿Qué credibilidad pueden tener los que nunca se interesan por las condiciones inhumanas en que habitan grandes sectores de nuestra población?

4. Traer personajes extranjeros para que intervengan en la política interna.

5. El cinismo. El más alto grado de degradación moral en la dimensión democrática de las elecciones se caracteriza por el cinismo, por ejemplo cuando un partido político está consciente de sus propios vicios y defectos, pero no los admite públicamente; en cambio, acusa de los mismos a su adversario.

6. El Terror Psicológico. Infundir el miedo en la población utilizando mecanismos para propiciar incertidumbre acerca de necesidades prioritarias como la pérdida de propiedades, empleo, remesas y la custodia de hijas/os, entre otras.

II) CENSURAMOS:

1. El servilismo de algunos medios de prensa que con pronta y sospechosa atención cubren algunas actividades que perjudican al partido de oposición.

2. La entrevista televisiva y otras actividades de un personaje de nacionalidad venezolana, Alejandro Peña Esclusa, quien abiertamente se ha involucrado en proselitismo político a favor del partido oficial, violando la Ley de Migración y en cuyo caso el Ministerio de Gobernación, a través de la Dirección General de Migración ha guardado absoluto silencio, no asi en los casos de los extranjeros Sebastiano Belloni y Maika Bruni, ambos de nacionalidad suiza y Marina López, española, a quienes se les dio 24 horas para abandonar el País por participar en una Caminata Ecológica conmemorando el Día Mundial del Medio Ambiente.

III) HACEMOS UN LLAMADO:

1.
Al pueblo Salvadoreño: A votar masivamente el próximo 15 de marzo y manifestar su voluntad de transformar el país en un lugar de bienestar para todas y todos las/os ciudadanos.

2. A los partidos políticos a realizar un verdadero diagnóstico de la realidad nacional e internacional y proponer soluciones reales sin mentiras, calumnias, demagogia y otros vicios.

3. Al Tribunal Supremo Electoral, para que actúe con honestidad e imparcialidad.

4. A los observadores internacionales a que ayuden al País utilizando sus herramientas diplomáticas , conferencias de prensa y otros eventos que permitan crear en los partidos algún grado de cultura política que se caracterice por su ética y profesionalismo. Asimismo, a no volverse cómplices de tantas irregularidades que se registran en nuestro país.