Por: Luis Alemán
De acuerdo con un estudio presentado por académicos y científicos de la UES, las zona nor oriente del país, donde se realizó minería en el siglo XIX aún muestran contaminación de metales pesados en sus ríos, a pesar de haber pasado más de cien años.
El estudio, que dirigió el Instituto de Geociencias y Georecursos de la UES (IGG-UES) se dio a conocer el pasado 13 de junio en el foro denominado “El impacto de la explotación Minera en El Salvador”, demuestra que los niveles de metales pesados en los ríos aledaños a las minerías sobrepasan estándares internacionales permitidos.
El foro fue organizado por la Rectoría, el Instituto de Geociencias y Georecursos y las Secretarías de Comunicaciones y de Proyección Social de la UES. Disertaron además, el Doctor Ricardo Navarro del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) y el Licenciado David Pereira, del Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (CEICOM).
Los efectos que dejó la explotación minera del siglo pasado en los ríos La Majada, Guayabal, Cañas y Grande, en San Miguel, se pueden tomar como ejemplo de los daños que podrían causar los próximos proyectos mineros en el país, dijeron los científicos.
Con una técnica denominada Inducción de Plasma Acoplada, usada para detectar trazas de metales en materiales naturales como rocas, minerales, tierra, aire, sedimentos, agua, tejidos de plantas y animales analizaron residuos de los ríos y se encontraron excesos de plomo, mercurio, cadmio y cobalto, entre otros.
Las muestras de sedimento fueron enviadas a laboratorios de una universidad estadounidense, que toma como referencia los niveles de metales pesados permitidos por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, EPA, por sus siglas en inglés.
Toxicidad de metales pesados
Como ejemplo, el valor normal para el mercurio es 0.2 y en las muestras de sedimentos de los ríos de la zona minera se han encontrado valores de hasta 7.2, unas 36 veces más de lo tolerado.
En el caso del Cadmio, un metal que suele acumularse en los riñones y producir enfermedades renales, el valor normal es de 0.6 y se han encontrado valores de hasta 43.3 (casi 72 veces más).
Para Rafael Cartagena, del IGG-UES la explotación minera constituye una amenaza para la especie humana.
Lo secunda el Rector, Ingeniero Rufino Quezada, quien además agrega que en la zona donde se pretenden implantar los proyectos mineros hay una fuerte actividad agrícola que quedaría contaminada.
Historia minera en El Salvador
El estudio de los académicos también presenta antecedentes históricos donde se recogen algunos datos de empresas mineras que estuvieron en el país.
Las labores mineras datan de 1780 en la zona de Los Encuentros y Tabanco. Entre 1870 y 1950 Intrepid Mineral Corporation en el distrito minero de San Cristóbal explotó unos 11 millones de onzas de oro. Entre 1948 y 1953 Mining Company explota parcialmente con el proyecto El Dorado 72,500 onzas de oro y 355,100 de plata, en total unas 270,200 toneladas.
David Pereira, denunció que actualmente en El Salvador “29 proyectos se han dado en concesión ubicados todos en la zona norte del país”, donde además se tiene prevista la construcción de la carretera Longitudinal Norte, que pasaría cercana a la cuenca del Río Lempa.
El artículo 117 de la Constitución dice que es deber del Estado proteger los recursos naturales, así como la diversidad e integridad del medio ambiente para garantizar el desarrollo sostenible.
La Ley del Medio Ambiente, por su parte en el artículo 2, literales a y b manifiesta que “todos los habitantes tienen derecho a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Es obligación del Estado tutelar, promover y defender este derecho de forma activa y sistemática, como requisito para asegurar la armonía entre los seres humanos y la naturaleza; En la gestión de protección del medio ambiente, prevalecerá el principio de prevención y precaución”.
La Minería Verde
En el Foro sobre la minería también se cuestionó la campaña sobre la Minería Verde. Ese es un concepto inventado, manifestó Navarro, quien también añade que si bien países como Canadá y Bolivia poseen minería lo hacen porque sus extensos territorios les permiten ajustar la vida humana con la explotación minera.
“Bolivia tiene 9 millones de personas, pero 1 millón 80 mil kilómetros cuadrados, 52 veces el territorio salvadoreño”, explicó Ricardo Navarro.
“El 80 % del oro se utiliza para joyería, para generar imágenes y valores innecesarios”.
De acuerdo con un estudio presentado por académicos y científicos de la UES, las zona nor oriente del país, donde se realizó minería en el siglo XIX aún muestran contaminación de metales pesados en sus ríos, a pesar de haber pasado más de cien años.
El estudio, que dirigió el Instituto de Geociencias y Georecursos de la UES (IGG-UES) se dio a conocer el pasado 13 de junio en el foro denominado “El impacto de la explotación Minera en El Salvador”, demuestra que los niveles de metales pesados en los ríos aledaños a las minerías sobrepasan estándares internacionales permitidos.
El foro fue organizado por la Rectoría, el Instituto de Geociencias y Georecursos y las Secretarías de Comunicaciones y de Proyección Social de la UES. Disertaron además, el Doctor Ricardo Navarro del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) y el Licenciado David Pereira, del Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (CEICOM).
Los efectos que dejó la explotación minera del siglo pasado en los ríos La Majada, Guayabal, Cañas y Grande, en San Miguel, se pueden tomar como ejemplo de los daños que podrían causar los próximos proyectos mineros en el país, dijeron los científicos.
Con una técnica denominada Inducción de Plasma Acoplada, usada para detectar trazas de metales en materiales naturales como rocas, minerales, tierra, aire, sedimentos, agua, tejidos de plantas y animales analizaron residuos de los ríos y se encontraron excesos de plomo, mercurio, cadmio y cobalto, entre otros.
Las muestras de sedimento fueron enviadas a laboratorios de una universidad estadounidense, que toma como referencia los niveles de metales pesados permitidos por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, EPA, por sus siglas en inglés.
Toxicidad de metales pesados
Como ejemplo, el valor normal para el mercurio es 0.2 y en las muestras de sedimentos de los ríos de la zona minera se han encontrado valores de hasta 7.2, unas 36 veces más de lo tolerado.
En el caso del Cadmio, un metal que suele acumularse en los riñones y producir enfermedades renales, el valor normal es de 0.6 y se han encontrado valores de hasta 43.3 (casi 72 veces más).
Para Rafael Cartagena, del IGG-UES la explotación minera constituye una amenaza para la especie humana.
Lo secunda el Rector, Ingeniero Rufino Quezada, quien además agrega que en la zona donde se pretenden implantar los proyectos mineros hay una fuerte actividad agrícola que quedaría contaminada.
Historia minera en El Salvador
El estudio de los académicos también presenta antecedentes históricos donde se recogen algunos datos de empresas mineras que estuvieron en el país.
Las labores mineras datan de 1780 en la zona de Los Encuentros y Tabanco. Entre 1870 y 1950 Intrepid Mineral Corporation en el distrito minero de San Cristóbal explotó unos 11 millones de onzas de oro. Entre 1948 y 1953 Mining Company explota parcialmente con el proyecto El Dorado 72,500 onzas de oro y 355,100 de plata, en total unas 270,200 toneladas.
David Pereira, denunció que actualmente en El Salvador “29 proyectos se han dado en concesión ubicados todos en la zona norte del país”, donde además se tiene prevista la construcción de la carretera Longitudinal Norte, que pasaría cercana a la cuenca del Río Lempa.
El artículo 117 de la Constitución dice que es deber del Estado proteger los recursos naturales, así como la diversidad e integridad del medio ambiente para garantizar el desarrollo sostenible.
La Ley del Medio Ambiente, por su parte en el artículo 2, literales a y b manifiesta que “todos los habitantes tienen derecho a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Es obligación del Estado tutelar, promover y defender este derecho de forma activa y sistemática, como requisito para asegurar la armonía entre los seres humanos y la naturaleza; En la gestión de protección del medio ambiente, prevalecerá el principio de prevención y precaución”.
La Minería Verde
En el Foro sobre la minería también se cuestionó la campaña sobre la Minería Verde. Ese es un concepto inventado, manifestó Navarro, quien también añade que si bien países como Canadá y Bolivia poseen minería lo hacen porque sus extensos territorios les permiten ajustar la vida humana con la explotación minera.
“Bolivia tiene 9 millones de personas, pero 1 millón 80 mil kilómetros cuadrados, 52 veces el territorio salvadoreño”, explicó Ricardo Navarro.
“El 80 % del oro se utiliza para joyería, para generar imágenes y valores innecesarios”.
Además, cuando se hace actividad minera se modifica la corteza terrestre y entre otras cosas hay bióxido de carbono almacenado en la corteza. Eso significará más efecto invernadero, dijo el director del CESTA.