miércoles, 30 de abril de 2008

Medicina biológica, “la medicina del futuro”

Por: Luis Alemán
Fotografía: Cristóbal Arévalo

En los pasillos de “La Rotonda” (antigua Facultad de Medicina, ubicada frente al Hospital Rosales) mientras se preparaban para ingresar al auditorio los encargados de inaugurar el pos grado en Homotoxicología, el pasado 26 de abril, discutían sobre el término: que “no se refiere a medicina alternativa, naturista o complementaria”. Pero aseguraban que pacientes con enfermedades crónicas se han curado.

“El Salvador es líder en Centroamérica y el Caribe en medicina biológica, al contar con el mayor número de médicos especializados en la rama. Lo que lo convierte en destino de salud con un creciente número de pacientes extranjeros”, dijo el Doctor Víctor Silhy, representante de la Academia Internacional de Homotoxicología, con sede en Baden Baden, Alemania.

Unos 200 médicos especialistas en medicina biológica existen en el país, sumándose desde hace unos 15 años, muchos de los cuales se especializaron en el extranjero, como es el caso del Doctor Pedro Zelaya, quien viajó hasta Colombia para realizar sus estudios y hoy es el director de este pos grado.

En el primer pos grado en homotoxicología, hace dos años, se graduaron 45 médicos. Se espera que hoy participen unos 80, de acuerdo con el Doctor Óscar Mauricio Ulloa, uno de los docentes.

Esta vez, el cuerpo de docentes estará integrado por 30 especialistas, impartiendo un programa de estudios diseñado por peritos internacionales, entre ellos de países como Alemania, Italia y Colombia.

El Doctor Silhy, llamó a la medicina biológica “la medicina del futuro”, por el éxito que ésta tiene en la cura de enfermedades crónicas como la artritis y el asma. También por la calidad de vida que ofrece a pacientes con enfermedades como lupus y cáncer.

Medicina natural
Algunos la llaman medicina naturista, pero el naturismo es una forma de vida, aclara el Doctor Ulloa. “Al final no importa el nombre que se le de. Medicina es una y las diferentes formas de curar a un enfermo se llaman terapéuticas, de esas hay centenares”, dice, este médico representante de la Asociación de Homotoxicología y Homeopatía de El Salvador.

La Organización Mundial de la Salud acepta más de cien terapéuticas. “La homotoxicología es una más, el problema es que aquí nos graduamos con una terapéutica que se llama medicina alopática. Pero los médicos se han ido convenciendo que hay ciertas enfermedades crónicas que no se pueden curar con tratamientos alopáticos tradicionales, tenemos que dar un salto de calidad”, exhorta Ulloa.

La palabra homotoxicología significa estudio de las toxinas humanas. La homotoxicología estudia la acción biológica de ciertas sustancias denominadas toxinas en los procesos fisiológicos y de mantenimiento de la salud, de acuerdo con el especialista.

Países como Estados Unidos, Venezuela, Cuba, Colombia y Alemania se encuentran a la vanguardia en esta rama de la medicina, que también se aplica en animales.

En Cuba, hace 40 años que está legalizada la medicina biológica. En Estados Unidos se gradúan especialistas en quiropraxia desde hace un siglo. En El Salvador aún se está trabajando en la regulación y legalización de ésta. Mientras tanto, este año será la segunda vez que la UES imparte un pos grado en Homotoxicología, que durará dos años.

“El problema de fondo es económico. Las grandes transnacionales o empiezan a fabricar medicamentos biológicos o van a quebrar. Las grandes decisiones políticas terminan diciendo si algo es legal o no en el país”, dice el Doctor Ulloa.

El arte de curar
La historia de la medicina biológica se remonta a las ideas de varios médicos. Uno de ellos, el alemán Samuel Hahnemann (
1755 -1843), considerado fundador de la medicina homeopática.

Hahnemann veía su profesión de médico como un arte. Escribió un tratado de lógica médica, una verdadera doctrina que llamó “El Organón”, en cuyo primer artículo manifiesta que “La primera y única misión del médico es la de restablecer la salud de las personas enfermas, que es lo que se llama curar”.

Posteriormente, el fundador de los laboratoriso Heel en Alemania, el Doctor Hans Heinrich Reckeweg, en 1928 empezó a trabajar como médico asistente. Realizó estudios de homeopatía en la universidad de Berlín, donde años más tarde ejercería como profesor. Sin embargo, llega a la conclusión de que era muy difícil que la homeopatía de Hahnemann encontrara una fácil aceptación dentro de la medicina convencional.

“En 1936 abre los laboratorios farmacéuticos homeopáticos Heel. Allí investiga en profundidad todos los principios homeopáticos y llega a desarrollar las bases de un nuevo concepto de la medicina” (
http://www.ceeacd.com.mx/homotoxicologia.php).

Los estudios del Doctor Alfred Pischinger también son importantes en ésta área, según cita el Doctor Mauricio Ulloa.