Las banderas de México y El Salvador ondearon el pasado 27 de marzo frente a la entrada principal de la UES, justo donde se ubica el monumento a Benito Juárez, el primer indígena zapoteca que llegó a ser presidente de México en varias ocasiones e inmortalizó la frase “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Arreglos florales para conmemorar el natalicio de Juárez colocaron autoridades universitarias, encabezadas por el Ingeniero Rufino Quezada, Rector, a quienes les antecedieron Berenice Rendón, Embajadora de México en El Salvador; Violeta Menjívar, alcaldesa de San Salvador y Ricardo Suárez, presidente de la Asociación Cívico Social Mexicana, ACISMEX.
En el país hay dos escuelas y dos monumentos en honor al llamado “benemérito de las américas”, a quien le tocó la tarea de fundar las bases del Estado moderno mexicano.
“Como es tradición, la UES está al lado de la justicia y la democracia. Benito Juárez es un personaje ilustre del pueblo mexicano, el cual luchó incansablemente por la democracia y por construir un mejor país”, manifestó el Rector de la UES, Ing. Rufino Quezada.
“Ha sido uno de nuestros grandes próceres del siglo XIX, hizo posible la separación de la iglesia y el Estado, hay que recordar que era un indio zapoteca y fue analfabeta hasta su adolescencia, fue alcalde de su ciudad, gobernador de su natal Oaxaca, le tocó defender a México ante la invasión francesa, cuando se nos impuso a Maximiliano de Habsburgo….probablemente la figura más importante de México en el siglo XIX”, recordó la embajadora Berenice Rendón.
La embajadora, explica que los principios juaristas basados en el respeto de la autodeterminación de los pueblos, el derecho de cada país a darse el gobierno que quiera, a establecer un estado de tolerancia hacia todas las razas, religiones e ideologías, sobre todo a tener no intervención en los asuntos de estado de los países por parte de los gobiernos extranjeros forman parte de la política exterior mexicana.
Juárez fue reconocido no sólo en México sino en toda Latinoamérica. Colombia propuso que se le denominara “Benemérito de las Américas” por oponerse al invasor francés.
En cada Estado de México existe por lo menos una escuela o un monumento dedicado al prócer. Washington, la capital estadounidense también guarda un sitio en su honor, a pesar que Juárez se pronunció contra la invasión y la guerra que llevó a perder gran parte del territorio mexicano que ahora pertenece a los Estados Unidos de Norte América.
“Hizo reformas muy atrevidas en su momento”, recordó la alcaldesa de San Salvador, Violeta Menjívar.
Frente al monumento a Juárez se colocaron las autoridades universitarias, miembros de la embajada de México, ACISMEX, el Ateneo de El Salvador, la alcaldía de San Salvador y gubernamentales. Al costado derecho de éstas se ubicaba la banda municipal, vestida de un azul marino, y a la izquierda el rojo de los uniformes de la escolta de honor.
Arreglos florales para conmemorar el natalicio de Juárez colocaron autoridades universitarias, encabezadas por el Ingeniero Rufino Quezada, Rector, a quienes les antecedieron Berenice Rendón, Embajadora de México en El Salvador; Violeta Menjívar, alcaldesa de San Salvador y Ricardo Suárez, presidente de la Asociación Cívico Social Mexicana, ACISMEX.
En el país hay dos escuelas y dos monumentos en honor al llamado “benemérito de las américas”, a quien le tocó la tarea de fundar las bases del Estado moderno mexicano.
“Como es tradición, la UES está al lado de la justicia y la democracia. Benito Juárez es un personaje ilustre del pueblo mexicano, el cual luchó incansablemente por la democracia y por construir un mejor país”, manifestó el Rector de la UES, Ing. Rufino Quezada.
“Ha sido uno de nuestros grandes próceres del siglo XIX, hizo posible la separación de la iglesia y el Estado, hay que recordar que era un indio zapoteca y fue analfabeta hasta su adolescencia, fue alcalde de su ciudad, gobernador de su natal Oaxaca, le tocó defender a México ante la invasión francesa, cuando se nos impuso a Maximiliano de Habsburgo….probablemente la figura más importante de México en el siglo XIX”, recordó la embajadora Berenice Rendón.
La embajadora, explica que los principios juaristas basados en el respeto de la autodeterminación de los pueblos, el derecho de cada país a darse el gobierno que quiera, a establecer un estado de tolerancia hacia todas las razas, religiones e ideologías, sobre todo a tener no intervención en los asuntos de estado de los países por parte de los gobiernos extranjeros forman parte de la política exterior mexicana.
Juárez fue reconocido no sólo en México sino en toda Latinoamérica. Colombia propuso que se le denominara “Benemérito de las Américas” por oponerse al invasor francés.
En cada Estado de México existe por lo menos una escuela o un monumento dedicado al prócer. Washington, la capital estadounidense también guarda un sitio en su honor, a pesar que Juárez se pronunció contra la invasión y la guerra que llevó a perder gran parte del territorio mexicano que ahora pertenece a los Estados Unidos de Norte América.
“Hizo reformas muy atrevidas en su momento”, recordó la alcaldesa de San Salvador, Violeta Menjívar.
Frente al monumento a Juárez se colocaron las autoridades universitarias, miembros de la embajada de México, ACISMEX, el Ateneo de El Salvador, la alcaldía de San Salvador y gubernamentales. Al costado derecho de éstas se ubicaba la banda municipal, vestida de un azul marino, y a la izquierda el rojo de los uniformes de la escolta de honor.