Por: Luis Alemán
El FMLN convocó en abril a cinco gremiales de comunicadores para trabajar en una propuesta en materia de comunicaciones. El resultado, un documento que contiene temáticas centradas en materia de legislación y acceso a medios de comunicación, fue entregado oficialmente, el pasado 6 de junio, al candidato de izquierda Mauricio Funes en el histórico auditorio de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la UES.
Los periodistas esperaron a Funes a la entrada del auditorio Herbert Anaya Sanabria, testigo inerte de históricos eventos como la constitución del antiguo FDR, debates que decidieron la lucha armada y los actos funerarios de los ex comandantes guerrilleros Miguel Mármol y Schafik Handal.
De llegar a la presidencia Mauricio Funes, al auditorio se sumaría la anécdota de ser el lugar donde se gestó la democratización de los medios, de acuerdo con la opinión de algunos comunicadores asistentes.
Antes de entrar al acto, funes respondió a los cuestionamientos de los periodistas y calificó de “excelente” su relación con los medios de comunicación. “Yo he sido colega de ustedes. Se que algunos periodistas –y me reservo sus nombres- no están de acuerdo con la posición que he asumido y de alguna manera me han perseguido, pero yo dejo eso a decisión de los colegas periodistas”.
Dentro del auditorio, uno de los más grandes de la UES, esperaban representantes de la Mesa de Comunicación del Diálogo Social Abierto, quienes trabajaron en la propuesta, miembros de la APES (Asociación de Periodistas de El Salvador), SINPESS (Sindicato de Periodistas y Similares de El Salvador), ARPAS (Asociación de Radios Participativas de El Salvador) y AMARC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias).
A pesar de haberse convocado a la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores, ASDER, fue la única gremial ausente en la consulta que se hizo a más de 150 comunicadores.
La Mesa de Comunicaciones trabajó en cinco temáticas: Derecho a la información y acceso a la información pública, acceso democrático a los medios de comunicación, defensa de la libertad de prensa y ejercicio profesional del periodismo, políticas públicas para el acceso y uso de nuevas tecnología de información y comunicación, promoción sobre derechos del consumidor de medios y creación de la figura del defensor de los receptores de medios.
Óscar Pérez, representante de AMARC-El Salvador, fue el maestro de ceremonia del acto que transmitían simultáneamente 20 radios comunitarias.
En la propuesta se sugiere, entre otras cosas, “reformar la ley de comunicaciones para que haya más democracia a su acceso”, crear una ley de libre acceso a la información pública, reformar y distribuir el espectro radioeléctrico entre los sectores: público, comercial y de servicio comunitario, así como crear un fondo especial para fomentar y fortalecer la radiodifusión y televisión comunitaria.
También, se pretende garantizar que la pauta publicitaria no sirva para premiar o castigar a un medio, que se garanticen los derechos laborales al periodista, desarrollar la infraestructura que cubra el área rural para tener acceso a Internet, modernizar los medios de comunicación del Estado y una reingeniería en la oficina sensora de los espectáculos.
El primero en disertar fue Julio Olivo Granadino, Director de la Escuela de Ciencias Jurídicas de la Facultad de Derecho. “Tras las empresas de comunicación hay un poder económico fuerte que también hay que democratizarlo. Resulta irónico que las empresas son las abanderadas en exigir la democracia y libertad de expresión, pero son las mismas empresas que a través de sus juntas directivas se comportan como dictadores, a través de un verticalismo”, dijo.
José Luis Benítez, Secretario de la Junta Directiva de la APES no ve ningún problema en la relación entre un gobierno de izquierda y los medios de comunicación salvadoreños. “No existe temor de cierres” (de medios), por el contrario, con la propuesta piensa que hay “un amplio espacio para desarrollar regulaciones beneficiosas”.
En el mundo más de 70 países ya cuentan con leyes de acceso a la información, incluyendo a Estados Unidos, Suecia y México.
Benítez, además agrega que el trabajo que realizó la Mesa de Comunicación sienta un precedente, ya que él no recuerda una consulta tal anteriormente.
Raúl Durán, representante de AMARC, dijo que “esta no es sólo una propuesta para el candidato del FMLN sino para la sociedad. Desde el ángulo de las radios comunitarias, no se nos abre espacios para participar, incluso las leyes son discriminatorias. Las radios comunitarias son excluidas con la publicidad”.
Funes confía en las encuestas que hasta el momento lo dan por ganador y rechazan al partido gobernante. De llegar a ser presidente, dijo, apoyaría e impulsaría las propuestas que entregaron los comunicadores.
“Vamos a despartidizar los medios de comunicación en manos del gobierno y hay que convertirlos en radios y televisión pública de servicio público, de servicio a la sociedad.
Hay que fomentar la existencia de más radios, televisoras y periódicos que respondan a la comunidad”, puntualizó el periodista ahora candidato presidencial.
El FMLN convocó en abril a cinco gremiales de comunicadores para trabajar en una propuesta en materia de comunicaciones. El resultado, un documento que contiene temáticas centradas en materia de legislación y acceso a medios de comunicación, fue entregado oficialmente, el pasado 6 de junio, al candidato de izquierda Mauricio Funes en el histórico auditorio de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la UES.
Los periodistas esperaron a Funes a la entrada del auditorio Herbert Anaya Sanabria, testigo inerte de históricos eventos como la constitución del antiguo FDR, debates que decidieron la lucha armada y los actos funerarios de los ex comandantes guerrilleros Miguel Mármol y Schafik Handal.
De llegar a la presidencia Mauricio Funes, al auditorio se sumaría la anécdota de ser el lugar donde se gestó la democratización de los medios, de acuerdo con la opinión de algunos comunicadores asistentes.
Antes de entrar al acto, funes respondió a los cuestionamientos de los periodistas y calificó de “excelente” su relación con los medios de comunicación. “Yo he sido colega de ustedes. Se que algunos periodistas –y me reservo sus nombres- no están de acuerdo con la posición que he asumido y de alguna manera me han perseguido, pero yo dejo eso a decisión de los colegas periodistas”.
Dentro del auditorio, uno de los más grandes de la UES, esperaban representantes de la Mesa de Comunicación del Diálogo Social Abierto, quienes trabajaron en la propuesta, miembros de la APES (Asociación de Periodistas de El Salvador), SINPESS (Sindicato de Periodistas y Similares de El Salvador), ARPAS (Asociación de Radios Participativas de El Salvador) y AMARC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias).
A pesar de haberse convocado a la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores, ASDER, fue la única gremial ausente en la consulta que se hizo a más de 150 comunicadores.
La Mesa de Comunicaciones trabajó en cinco temáticas: Derecho a la información y acceso a la información pública, acceso democrático a los medios de comunicación, defensa de la libertad de prensa y ejercicio profesional del periodismo, políticas públicas para el acceso y uso de nuevas tecnología de información y comunicación, promoción sobre derechos del consumidor de medios y creación de la figura del defensor de los receptores de medios.
Óscar Pérez, representante de AMARC-El Salvador, fue el maestro de ceremonia del acto que transmitían simultáneamente 20 radios comunitarias.
En la propuesta se sugiere, entre otras cosas, “reformar la ley de comunicaciones para que haya más democracia a su acceso”, crear una ley de libre acceso a la información pública, reformar y distribuir el espectro radioeléctrico entre los sectores: público, comercial y de servicio comunitario, así como crear un fondo especial para fomentar y fortalecer la radiodifusión y televisión comunitaria.
También, se pretende garantizar que la pauta publicitaria no sirva para premiar o castigar a un medio, que se garanticen los derechos laborales al periodista, desarrollar la infraestructura que cubra el área rural para tener acceso a Internet, modernizar los medios de comunicación del Estado y una reingeniería en la oficina sensora de los espectáculos.
El primero en disertar fue Julio Olivo Granadino, Director de la Escuela de Ciencias Jurídicas de la Facultad de Derecho. “Tras las empresas de comunicación hay un poder económico fuerte que también hay que democratizarlo. Resulta irónico que las empresas son las abanderadas en exigir la democracia y libertad de expresión, pero son las mismas empresas que a través de sus juntas directivas se comportan como dictadores, a través de un verticalismo”, dijo.
José Luis Benítez, Secretario de la Junta Directiva de la APES no ve ningún problema en la relación entre un gobierno de izquierda y los medios de comunicación salvadoreños. “No existe temor de cierres” (de medios), por el contrario, con la propuesta piensa que hay “un amplio espacio para desarrollar regulaciones beneficiosas”.
En el mundo más de 70 países ya cuentan con leyes de acceso a la información, incluyendo a Estados Unidos, Suecia y México.
Benítez, además agrega que el trabajo que realizó la Mesa de Comunicación sienta un precedente, ya que él no recuerda una consulta tal anteriormente.
Raúl Durán, representante de AMARC, dijo que “esta no es sólo una propuesta para el candidato del FMLN sino para la sociedad. Desde el ángulo de las radios comunitarias, no se nos abre espacios para participar, incluso las leyes son discriminatorias. Las radios comunitarias son excluidas con la publicidad”.
Funes confía en las encuestas que hasta el momento lo dan por ganador y rechazan al partido gobernante. De llegar a ser presidente, dijo, apoyaría e impulsaría las propuestas que entregaron los comunicadores.
“Vamos a despartidizar los medios de comunicación en manos del gobierno y hay que convertirlos en radios y televisión pública de servicio público, de servicio a la sociedad.
Hay que fomentar la existencia de más radios, televisoras y periódicos que respondan a la comunidad”, puntualizó el periodista ahora candidato presidencial.